Los pacientes esperan no tener la necesidad de someterse a otros tratamientos
Los resultados tendrían que ser replicados para asegurarse de que equivalen a una cura
La muestra de este estudio sobre cáncer rectal fue pequeña: solo 18 personas se sometieron al tratamiento del fármaco dostarlimab durante seis meses. Pero la enfermedad desapareció en todos los pacientes y fue indetectable mediante examen físico, endoscopía, escaneos PET y resonancias magnéticas.
“Creo que es la primera vez que esto ocurre en la historia del cáncer”, dijo el doctor Luis A. Diaz Jr., uno de los autores del estudio, publicado el pasado domingo en la revista científica New England Journal of Medicine y liderado por un equipo del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering (Nueva York).
Tal como explica el New York Times, los pacientes que participaron en el ensayo lo hicieron como alternativa a otros tratamientos más invasivos como la radioterapia o la quimioterapia, pero pensando que después tendrían que someterse a ellos igualmente. Nada de ello fue necesario.
El fármaco se administró cada tres semanas y costó unos 11.000 dólares por dosis
Dostarlimab funciona exponiendo las células cancerosas, lo que permite que el sistema inmunitario pueda identificarlas y destruirlas. Durante esos seis meses, los pacientes recibieron una dosis del medicamento cada tres semanas. Cada una de ellas costó unos 11.000 dólares.
En promedio, uno de cada cinco pacientes sufre alguna reacción adversa al tomar inhibidores de puntos de control inmunitario como dostarlimab. Aunque la mayoría de las reacciones son controlables, entre el tres y el cinco por ciento de los pacientes que toman inhibidores de puntos de control presentan complicaciones más graves que, en algunos casos, resultan en debilidad muscular y dificultad para tragar y masticar.
Uno de cada cinco pacientes sufre alguna reacción adversa al tomar inhibidores de puntos de control inmunitario
A lo largo de la administración del fármaco, no se observó ninguna complicación clínica significativa. Sin embargo, esta ausencia, según detalla en el medio un especialista en cáncer colorrectal, Alan P. Venook, significa que “o bien no trataron a suficientes pacientes o que, de algún modo, estos tipos de cáncer son diferentes”.
Por otro lado, Kimmie Ng, oncóloga experta en cáncer colorrectal en la Escuela de Medicina de Harvard afirma que, si bien los resultados eran “notables” y “sin precedentes”, tendrían que ser replicados para asegurarse de que equivalen a una cura.
Este estudio, que surgió de un ensayo clínico que Diaz realizó en 2017 en el que participaron 86 personas con cáncer metastásico en diversas partes del cuerpo, ha cambiado la vida de personas como Roth, quien tenía previsto empezar la quimioterapia después de la prueba con dostarlimab. Dos años después, sigue sin haber rastro de cáncer en su organismo.
Corrección: Una versión anterior de este artículo atribuía el tratamiento a pacientes con cáncer de colon, cuando el ensayo clínico se limitó a pacientes con cáncer de recto
Fuente:lavanguardia.com (06-2022)