Resumen de la senescencia celular.
Los investigadores han descubierto que las células senescentes se acumulan en el cuerpo al envejecer. Averiguar el propósito, las causas y las consecuencias de la senescencia celular nos ayudará a entender mejor el efecto que tiene sobre varias enfermedades y cómo usar terapias para eliminarlas y mejorar la salud humana.
A lo largo de nuestras vidas, las células de nuestro cuerpo sufren daño externo por el sol o los químicos de nuestro entorno, pero también se produce daño interno a causa de procesos naturales como el metabolismo. Normalmente, nuestras células pueden repararse y soportar los daños bastante bien. Sin embargo, al envejecer, nuestros sistemas de reparación comienzan a deteriorarse y el daño celular puede tener efectos bastante perjudiciales. Hay varias cosas que pueden pasar una vez comienza el daño celular. Idealmente, los daños se repararían y la célula volvería a funcionar como siempre. Pero, a veces, el daño es irreparable y la célula muere de manera controlada para evitar que algo malo les pase a las células y tejidos cercanos. Llamamos a esta muerte celular programada apoptosis. Desafortunadamente, el daño celular puede llevar al cáncer a veces, lo que ocurre cuando el ADN de la célula se altera de manera que aumenta la proliferación. La última respuesta ante el daño celular es la senescencia. Este término puede resultarle el menos familiar, así que vamos a repasar a fondo las causas y consecuencias de la senescencia celular.
El concepto de la senescencia fue descubierto por primera vez en los años 60 por dos científicos llamados Leonard Hayflick y Paul Moorhead. Desde entonces, muchos equipos de investigadores se han interesado en descubrir las características de la senescencia celular, los factores que la provocan, y el efecto que tiene la senescencia en otras células del cuerpo. Aunque hay proyectos de investigación en marcha para definir nuevos indicios y causas de la senescencia, sabemos que puede ser provocada por daños al ADN, acortamiento de los telómeros (protegen los extremos de las moléculas del ADN), daños a la mitocondria, y algo llamado factores epigenéticos, cambios en los cromosomas que afectan a la forma de expresar los genes.
Con el aumento en el interés por definir las células senescentes, también ha aumentado en averiguar porqué existen. La hipótesis principal es que son una medida preventiva contra el cáncer. Lo ideal sería que la célula repare cualquier daño, pero cuando esto no es posible (y el daño aún no ha llegado a un nivel crítico que provoque apoptosis) la célula se volverá senescente para evitar volverse cancerígena. En lugar de caer en una proliferación descontrolada, se detiene permanentemente el ciclo celular para intentar impedir el rápido crecimiento del cáncer. Al dejar de dividirse, se podría pensar que las células senescentes están inactivas del todo para prevenir el cáncer. En realidad, dichas células son muy activas metabólicamente, lo que significa que aún ocurren muchos procesos celulares dentro del citoplasma. Las células senescentes secretan varias proteínas y moléculas que causan inflamación. Estas señales pueden ayudar a llamar a células inmunes para que eliminen los daños, y estas moléculas también pueden ayudar a reparar los tejidos. A los factores secretados se les llama colectivamente el fenotipo secretor asociado a la senescencia, o el SASP.
Hasta ahora, parece que la senescencia celular es un mecanismo genial, pero como con muchos procesos celulares, algo bueno puede convertirse en malo si se tiene en exceso. Las células senescentes son buenas para prevenir el cáncer, pero resulta que algunas de las proteínas inflamatorias y moléculas del SASP pueden tener efectos negativos en otras células y tejidos. Aunque las células senescentes sean útiles para prevenir el cáncer al principio, demasiadas de ellas pueden resultar perjudiciales para la salud. Los investigadores han descubierto que las células senescentes se acumulan en el cuerpo con la edad, y que condiciones como el Alzheimer, enfermedades del corazón y la fibrosis hepática pueden empeorar bastante a causa de la inflamación que causan estas células. Aún queda mucho por averiguar acerca del funcionamiento de las células senescentes y los científicos están muy interesados en comprender qué otros efectos pueden estar teniendo en una gran variedad de enfermedades. Esto también ha llevado a muchos grupos de investigadores a investigar cómo podríamos eliminar las células senescentes del cuerpo usando medicinas o terapias celulares que podrían ayudar a mejorar la salud de muchas personas.
Fuente: Sens Research Foundation
Traducido por: Alejandro Santana de San Ramón, colaborador de la Fundación Longenia.